sábado, 11 de febrero de 2012

La Meditacion



      El viaje más importante que puedes emprender es el viaje hacia el interior. Es un viaje que te conduce hacia la verdadera persona que eres. Hacia un lugar situado más allá de la conciencia diaria, en el que empieza la potenciación espiritual. El poder espiritual te confiere la capacidad de elegir el pensamiento creativo en vez del pensamiento automático; la respuesta en vez de la reacción; la paz, el amor y la armonía en vez del estrés, el conflicto y el desconcierto.

      La meditación te permite emprender este viaje interior. La meditación Raja Yoga te ofrece una imagen espiritual clara de ti mismo y te ayuda a comprenderla. Además, te ayuda a redescubrir y utilizar las cualidades positivas todavía latentes en ti, te permite fortalecer los puntos positivos de tu carácter y generar actitudes y respuestas a la vida positivas y creativas.

      Empiezas a recordar cosas sobre ti mismo que ya sabías pero que hacía tiempo que habías olvidado. Empiezas a disfrutar de los momentos de silencio y a saborear los períodos de introspección y reflexión.
      La meditación también te ayuda a desconectar de los hábitos perjudiciales de pensamiento, sentimiento y reacción. Esto tiene como resultado una liberación consciente y positiva de energía, que mejora tu actitud, acciones e interacciones.

      El proceso de sumergirte en tu interior, desconectar de los hábitos perniciosos, conectar con tus recursos espirituales innatos y volver a conectar con tu vida exterior te brinda un poder personal muy duradero.

      La meditación se imparte como una técnica para despertar el conocimiento sobre uno mismo que conduce a la realización plena. La meditación aquieta la mente y da poder al intelecto con el fin de lograr el conocimiento interior y la comprensión de las leyes y los principios espirituales que mantienen la armonía y que pueden facilitar la renovación natural en todos los ámbitos de la vida en la tierra.

La meditación Raja Yoga

      «La meditación, bien dirigida, hace que todo el mundo pueda acceder a Dios.» (God’s Healing Power [El poder curativo de Dios], Jayanti, Michael Joseph/Penguin Group, 2002).

      La meditación Raja Yoga redefine el yo como un alma y favorece la conexión y relación directa con la Fuente Suprema de la energía más pura y la conciencia más elevada. Raja Yoga se puede traducir como «unión suprema» o como «conexión más elevada». Toda alma tiene derecho a experimentar esta relación superior.

Experimenta la meditación


      Igual que cualquier técnica, la meditación requiere de práctica para lograr buenos resultados. Cada vez hay más gente que se está acostumbrando a practicar algún tipo de meditación en su rutina diaria, ya sea como un antídoto efectivo para combatir el estrés o como simple método de relajación. La práctica de un poco de meditación todos los días enseguida se convierte en un hábito fácil y espontáneo, que te recompensa con generosidad por el esfuerzo que exige.

Curso de Meditación en nuestra Academia

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FUENTE: Pagina web oficial de Brahma Kumaris-Venezuela


jueves, 9 de febrero de 2012

Alma y Cuerpo


ALMA Y CUERPO



¿Qué es un Alma?
      Has estallado alguna vez en llanto sin motivo visible, encontrándote en una profunda tristeza? Esa es la suave voz de tu alma, pidiéndote atención, pidiéndote que la alimentes con, por lo menos, tanto cuidado como pones en alimentar tu cuerpo.

      ¿Has experimentado alguna vez un momento auténticamente sagrado, cuando, pese al constante torbellino de la vida, has sentido profundamente reverencia y pertenencia? Esa también es la voz de tu alma, expresando una honda satisfacción por su conexión intrínseca con las fuerzas de la espiritualidad.

      Usamos todo el tiempo las palabras cuerpo y alma, en contextos diversos. ¿Pero sabemos lo que significan en realidad? ¿Cuál es la naturaleza del alma? ¿Cuál es su relación con el cuerpo?

      El alma manifiesta la razón misma de nuestra existencia; es la única parte de nuestro ser que refleja directamente nuestra conexión con Dios, nuestro creador. Aún cuando no es
tangible y se oculta dentro del cuerpo, el alma es el tejido mismo de lo que somos. Mientras el cuerpo abarca los aspectos materiales de nuestras vidas, el alma abarca lo espiritual. El cuerpo es impulsado primordialmente por la satisfacción de sus necesidades físicas. Esto no implica que el cuerpo sea malo en sí; no lo es. Fue creado por Di-s y es inicialmente neutral, con un gran potencial para el bien. Pero es el alma la que da energía y guía al cuerpo para hacer buenas obras y conectarse con lo divino.



      El alma es trascendente por naturaleza, pues "... la llama de Dios es el alma del hombre..." (Proverbios 20:27)

      Hay una dicotomía estructural, por eso, entre la naturaleza tangible del cuerpo y la naturaleza trascendente del alma. Miremos con atención la llama de una vela, y tendremos una aproximación a nuestra alma: la llama alzándose en el aire, tendiendo hacia arriba, como hacia Dios. Pero el pabilo la tira de vuelta hacia la tierra. De modo similar, nuestra alma tiende siempre hacia arriba, mientras el cuerpo nos retiene con sus demandas tan insistentes de sustento o gratificación físicos. La pregunta que cada uno debe hacerse es: ¿elegimos ser la llama que se remonta a lo alto o el pabilo que nos tira hacia abajo? 

      Para ser una persona completa y sana, el cuerpo y el alma deben trabajar en armonía. No necesitamos elegir entre uno y otro, indulgencia o abstinencia; podemos y debemos fundir cuerpo y alma.

      Y esto significa unir el cuerpo y el alma para cumplir la misión para la que todos fuimos puestos en la Tierra: para vivir una vida significativa, productiva y virtuosa haciendo de este mundo físico un hogar cómodo para la espiritualidad y la Divinidad.



      Cada uno de nosotros cumple esta misión usando sus capacidades y talentos únicos, ya sea como maestro o como padre, como comerciante o como científico. Todos debemos tratar de tomar conciencia de nuestra misión, y hacerla realidad conduciendo nuestras vidas, cada minuto, cada día, cada año, de acuerdo con las leyes de Dios.
      La dicotomía de cuerpo y alma está en todas partes donde miramos, y tiene muchos nombres: forma y función, materia y energía, materialismo y espiritualismo. En un libro, por ejemplo, las palabras que cubren la página son el cuerpo, y las ideas detrás de ellas el alma. Lo mismo puede decirse de cada aspecto de nuestro universo, porque el universo mismo está compuesto de un cuerpo y un alma: sus componentes materiales y los componentes espirituales que le dan vida. De ahí que el primer paso hacia la creación de la unidad en el universo, el primer paso hacia la espiritualización de lo material, es unir nuestros propios cuerpo y alma.

      Llevar una vida significativa equivale a poder atravesar la primera capa, la material, y conectarse con la energía interior. No es un trabajo fácil, pues el cuerpo opera con instrumentos sensoriales (vista, oído, olfato, gusto y tacto), mientras que el alma (o la conciencia para la ciencia) opera en lo suprasensorial (mente, intelecto, rasgos de personalidad). Y la energía interior no es una energía cuantificable tal como la define la física; hay un elemento de misterio en ella que desafía la medida. No es apenas una fuerza; es la fuerza que llamamos vida. Y hay elementos de la vida que apenas si hemos empezado a descubrir.


      Miremos a nuestro alrededor, hoy. Es obvio que muchos de nosotros estamos buscando la paz interior, la felicidad, o la serenidad; estamos buscando nuestra alma. ¿Pero estamos usando los instrumentos adecuados con los cuales deberíamos hacerlo? Porque nos hemos hecho tan dependientes de nuestros instrumentos sensoriales, a menudo sentimos como si fueran los únicos de los que disponemos.



      ¡Pero qué difícil es tratar de captar el significado de nuestra alma usando sólo los cinco sentidos! Es como usar los ojos para escuchar un trozo de música. Y sin embargo, tan persistente es el llamado del alma que nunca dejamos de buscar.


      Pero la vida tal como la entendemos no es más que la búsqueda de sentido la búsqueda de nuestra alma, la búsqueda de Dios. Cuando un científico explora las leyes de la naturaleza, se siente llevado a levantar la cortina y ver qué está pasando más allá de los límites de nuestros sentidos exteriores. Cuando un niño desarma un juguete, está buscando lo mismo: el secreto que lo hace funcionar. Esta curiosidad es una marca de la naturaleza humana.

      Lo mismo sucede con nuestro propio ser. Si no reconocemos todas las fuerzas que nos mueven, incluida el alma, nunca nos comprenderemos a nosotros mismos. Y si no sabemos cómo funciona el alma, no podremos alimentarla. Afortunadamente, cuando el alma tiene hambre, nos lo hace saber. No importa cuánto tratemos de acallarla y distraería mediante los goces materiales, su voz siempre se alzará, haciéndonos saber que nos falta una parte de nuestra vida. Esto puede tomar la forma de ansiedad, desorientación, vacío. Un anhelo de algo más.

      Sin conciencia del alma no puede haber crecimiento personal, porque es el alma la que expresa la insatisfacción, que es lo que nos motiva a crecer. El cuerpo, en tanto sus necesidades egoístas estén satisfechas, no tiene deseos de trascendencia. El alma da a nuestra vida dirección y unidad. El mundo material (esto es, el mundo del cuerpo) está fragmentado; el alma es el eje sobre el cual convergen y se unen todas nuestras actividades físicas. Si observamos los impulsos materiales de nuestro cuerpo durante el curso de una jornada, lo veremos girar en círculos o zigzaguear en estallidos de deseo, al azar de los estímulos que lo atraen en cada momento dado.

      El alma conecta todos estos fragmentos; conecta lo trivial con lo supremo, y lo material con lo espiritual. El alma también enseña humildad. Mientras que el cuerpo es egoísta, el alma es humilde. Nos da la capacidad de elevarnos por encima de nosotros mismos, de ver las necesidades ajenas y responder a ellas con sensibilidad. Sin alma, los deseos egoístas del cuerpo pueden esclavizarnos y en última instancia destruirnos.  El alma es nuestro costado trascendente, siempre tenso hacia arriba como la llama de la vela, siempre tratando de volver a conectarnos con Dios. El cuerpo puede intentar mantenernos atados a la tierra, pero el alma tiene el poder de alzarnos y llevarnos más allá. ¿Por qué semejante Conflicto entre el Cuerpo y el
Alma?
      El cuerpo y el alma están en perpetuo combate; todo conflicto humano surge de la dicotomía de cuerpo y alma, de la tensión entre nuestro yo corporal y la necesidad de trascendencia. ¿Por qué sucede esto?.
Porque Dios creó el cuerpo y el alma en dos fases distintas, tomando polvo de la tierra y soplando luego en él el aliento y alma de vida (Génesis 2:7).

     ¿Por qué creó nuestro cuerpo y alma por separado, a diferencia de lo que hizo con todas las otras criaturas? Para que el hombre siempre reconociera que hay dos fuerzas distintas en la vida, la material y la espiritual. El lado material es bajo, como el polvo de la tierra, mientras que el lado espiritual viene del sitio más profundo posible, de Dios. 

     En el comienzo, cuerpo y alma estaban unidos. El cuerpo reconocía su papel como vehículo para la expresión del alma, y el alma reconocía su necesidad del cuerpo para concretar la voluntad de Dios. Adán y Eva, en consecuencia, (Génesis 2:7) no se avergonzaron de su desnudez, pues ésta era tan inocente como la desnudez de un recién nacido. 

     Pero el primer error (o "pecado") creó la conciencia del Yo (conciencia de cuerpo); el yo egoísta independiente había nacido, divorciado de la voluntad e intenciones de Dios. Los ojos de Adán y Eva "se abrieron" y se avergonzaron de su desnudez, porque experimentaron sus cuerpos como una entidad distinta y percibieron su sexualidad como algo separado de su divina misión. Lo humano se dividió en dos: nuestros deseos materiales y nuestros deseos espirituales. Desde ese momento, nuestra misión incluye la restauración de la armonía entre cuerpo y alma.


      De modo que en realidad estamos compuestos de dos elementos distintos, como los hermanos gemelos Jacob y Esaú, peleando dentro del vientre de su madre. Jacob era el hombre manso, el estudioso, mientras que Esaú era el guerrero, el hombre de acción. El cuerpo es el guerrero dentro de nosotros, la fuerza agresiva con capacidad para dominar los elementos de este mundo. En este mundo material, el cuerpo sirve para proteger al alma vulnerable. Un cuerpo sin alma, sin embargo, sería un agresor peligroso sin objetivo ni conciencia.

      Y aun así la escisión persiste. Para el alma, el cuerpo es inicialmente una presencia tosca que necesita constante indulgencia. Mientras el alma quiere alcanzar el éxtasis espiritual, el cuerpo necesita comer y dormir. Para el cuerpo, el alma es inicialmente una molestia, una conciencia, que siempre está limitando
la conducta del cuerpo.
¿Por qué creó Dios el potencial para semejante conflicto?

      ¿En realidad fué Dios quien creó esta situación, o fué el mismo humano al caer en la conciencia del cuerpo?. En todo caso, el alma necesita ser desafiada y el cuerpo refinado, y la tensión entre los dos en última instancia saca a luz lo mejor de ambos. En última instancia, el cuerpo y el alma deben comprender que son más fuertes con el otro que sin él. Es la resistencia misma del cuerpo la que revela la creatividad al alma, mientras que la orientación del alma le permite al cuerpo usar su fuerza para bien. Un río tormentoso tiene una cierta cantidad de energía, pero cuando, se pone un dique y esa energía es controlada, puede multiplicarse muchas, muchas veces.

¿Qué podemos hacer con este Conflicto?

El primer paso en el tratamiento de este conflicto entre cuerpo y alma es reconocer que el combate existe, y tomar conciencia de las dos fuerzas distintas. En tanto pensamos que somos una entidad monolítica estamos sufriendo una confusión existencias, y esa confusión causa parálisis. Oscilamos entre las demandas del alma y el cuerpo sin reconocer nunca la necesidad de fundirlos en uno. Un día somos virtuosos, al siguiente somos
egoístas; un día estamos motivados, al siguiente postergamos todo trabajo.



El modo de aliviar la tensión entre el cuerpo y el alma no es negar a uno de ellos sino integrarlos con vistas a la consumación de un objetivo: espiritualizar lo material. Todas las fuerzas y experiencias del cuerpo están dirigidas a asistir a las nobles y trascendentes tareas del alma. El único modo de unir cuerpo y alma es reconocer que Dios está mucho más alto que nuestras limitadas personas, es mucho más grande que cuerpo y alma juntos. Esto exige un grado de humildad, pues la persona tiende a ser autocomplaciente por naturaleza. El alma, en razón de su naturaleza trascendente, puede elevarse por encima del egoísmo con más facilidad que el cuerpo, y puede disciplinar al cuerpo, mediante el estudio y la acción, a reconocer su verdadera misión.

Sólo entonces puede el cuerpo alzarse a su verdadera importancia: cuando sirve como vehículo para el alma en lugar de actuar bajo su propio impulso, movido por sus propias necesidades. Podemos análogamente experimentar "arrogancia espiritual" al aislarnos y descuidar el cuerpo y sus necesidades.
Pero el ascetismo no es una opción. Dios nos dio un cuerpo para refinarlo y elevarlo, para unirse al alma en su viaje. Una herramienta importante para enfrentar el conflicto entre cuerpo y alma consiste en permitir que el alma anhele, que se remonte hacia lo sublime. ¿Qué significa esto en términos prácticos? Reconocer siempre que no somos totalmente materiales. Sí, tenemos que comer y dormir y pagar las cuentas, pero no es por eso que estamos aquí; estamos aquí para sacar a luz lo mejor de nuestra alma, y para refinar el cuerpo.


Pero en razón del elemento físico de nuestro cuerpo, corremos el riesgo cierto de quedar empantanados en el lodo del materialismo. Hay una cierta tristeza
en eso, que hace llorar al alma. De ahí que debamos escuchar cuando el alma pide un alimento mejor que el que se le está dando; escuchemos la voz interior que expresa duda y tristeza cuando nos hundimos exclusivamente en cuestiones materiales. Confiemos en nuestras voces. Pero incluso mientras el alma anhela trascender, debe embeber el cuerpo y las necesidades materiales.


Como nos enseñan los Sabios:

"Corre como una gacela... para hacer la voluntad de tu Padre en el cielo".(Etica de los Padres 5:20) El alma debe correr, debe anhelar, pero debe correr como la gacela, que, aun en plena carrera "vuelve la cabeza al sitio desde donde  corre"(Zohar II:14a) Así también nuestra ansia de trascendencia siempre debe tener un ojo puesto en la realidad material de la que estamos huyendo, con la conciencia de que el objetivo de toda huida a los cielos es un regreso a la tierra.

Una vez que reconocemos el alma, debemos empezar a aprender cómo funciona. Advertimos que el alma viene de un sitio espiritual más grande, y que está tratando de introducir Divinidad en nuestra vida. Aprendemos que el alma es lo que nos conduce hacia una vida plena de sentido, y para alimentarla debernos estudiar y familiarizarnos con la sabiduría de Dios. La plegaria es la escalera emocional que nos conecta desde abajo; la plegaria, no el materialismo, nos da un hogar real, un sitio dentro del cuerpo donde el alma puede hallar paz y perspectiva.

Es por eso que es importante meditar y/u orar al comienzo del día, para poner nuestro mundo material cotidiano en la debida perspectiva. Por último, el cuerpo y el alma convergen al realizar actos virtuosos. No basta con alentar el alma y educarla; debemos hacer real al alma poniéndola en sociedad con el cuerpo. Socorrer a un vecino necesitado, escuchar a un extraño en problemas, ayudar a proveer de comida y ropa a alguien que no puede pagarlos. Estos actos se vuelven más que simples buenas acciones; se vuelven el alimento vital del alma, y un medio de poner el cuerpo físico al servicio espiritual apropiado. Cuando el alma es alimentada con conciencia, generosidad y una conducta refinada, emerge plenamente en nuestras vidas con el calor y la intensidad de una llama real, alzando al cuerpo consigo.

* * *
Un hombre fue una vez a visitar a un gran sabio. Cuando
llegó, preguntó dónde encontrarlo, y le mostraron una choza
ruinosa en las afueras de la ciudad. Adentro, no había más que
una cama desvencijada y una mesa cubierta de libros, donde un
anciano estaba estudiando. El viajero estaba asombrado:"¿Dónde vive el sabio?", preguntó.
""Es de mí de quien hablas" dijo el anciano.
"¿ Qué te está perturbando tanto?"
"Es que no entiendo. Sois un gran sabio, con muchos
discípulos.
Vuestro nombre es conocido en todo el país. No parece
adecuado que viváis en un cuarto como éste. Deberíais estar
viviendo en un palacio. "
"¿ Y dónde vives tú?", preguntó el anciano.
"Vivo en una mansión, una casa espléndida, con hermosos muebles."
Y cómo te ganas la vida?"
El hombre explicó que se dedicaba a los negocios, y viajaba
dos veces por año a una gran ciudad a comprar materiales que
luego vendía a comerciantes locales. El sabio escuchó
atentamente, y le preguntó dónde se alojaba cuando estaba en esa
ciudad.
"Me alojo en un pequeño cuarto en una pequeña posada" y
fue la respuesta.
"SI alguien entrara en ese pequeño cuarto, ¿no podría decir.,
"Cómo es que un rico empresario como tú está viviendo
en un cuarto así? Y tú le responderías: "Sólo estoy en viaje
por breve tiempo, así que esto es todo lo que necesito. Ven a mi
verdadera casa, y verás que es por completo diferente." "Pues
bien, amigo mío, lo mismo sucede aquí", siguió el anciano.
"Yo también estoy en viaje. Este mundo material es sólo un viaje.
En mi casa también es diferente. Ven a mi casa espiritual, y
verás que vivo en un palacio."

* * *
¿Cómo nutrimos al Alma Hoy? El combate entre cuerpo y alma es más duro ahora que nunca antes. El mundo material, al que nuestro cuerpo es atraído, está en un período de prosperidad sin precedentes. Nuestro nivel de vida es alto y tenemos la tecnología para dominar muchos de los problemas que antes nos abrumaban. Pero al mismo tiempo, nuestra alma individual y colectiva sufre hambre y clama por alimento.


Debemos alimentar el alma más que nunca, y la educación y la
virtud son la comida del alma. Es por eso que es tan importante empezar
a enseñar y modelar valores espirituales lo antes posible. Y el desafío sigue en pie. La clave es no torcer la batalla entre el cuerpo y el alma sino comprender su propósito, hacer las paces con el desafío. Una vez que el cuerpo reconoce
el predominio del alma, y hace las paces con su hermano mellizo, la
tensión puede ser controlada adecuadamente. El cuerpo entonces
se vuelve una fuerza que impulsa al alma a un sitio más grande que el que cualquiera de los dos podría haber alcanzado por su cuenta.

Esta armonía entre cuerpo y alma se extiende al mundo en general, ayudando a unir el cuerpo y el alma, la materia y el o entero.


La clave del sentido y la felicidad en la vida, entonces, está en nuestras propias manos: comprendiendo la simetría y el ritmo de nuestros propios cuerpo y alma.

La próxima vez que te mires al espejo, pregúntale:
¿Qué tengo ante mí? Reconozco mi cuerpo, ¿pero puedo reconocer mi
alma adentro? Presto atención a todas mis necesidades corporales,
¿pero le estoy dando igual atención a mi alma?
Y por último: sé lo que necesito. ¿Pero sé para qué
soy necesario?


Una vez el Rebe alentó a un estudiante talentoso para usar
su tiempo libre inspirando a sus condiscípulos a dedicarse no
sólo a sus estudios académicos sino también a los espirituales.
"Mi agenda ya está tan cargada que no sé cómo podría agregarle
algo más", dijo el estudiante. Pero de inmediato, comprendiendo
que la agenda del Rebe estaba mucho más cargada, dijo:
"Francamente, no comprendo de dónde sacáis la fuerza y
la energía para trabajar como lo hacéis.
"Toda persona tiene un cuerpo y un alma", dijo el Rebe.
"Es como un pájaro y sus alas. Imagínate que un pájaro
no supiera que sus alas le permiten volar; en ese caso, para él
serían sólo un peso extra. Pero una vez que bate sus alas, se
remonta hacia el cielo. Todos tenemos alas, nuestra alma, que
puede elevarnos tan alto como precisamos ir. Todo lo que
debemos hacer es aprender a usarlas’.




Fuente: http://altaeducacion.ning.com/
Adaptado por Simon Jacobson
http://www.tora.org.ar/contenido.asp?idcontenido=37

miércoles, 8 de febrero de 2012

Taller: "Pensamiento Positivo"




GRUPO DE ESTUDIO DE TACHIRA DE LA UNIVERSIDAD ESPIRITUAL MUNDIAL BRAHMA KUMARIS
y
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL TACHIRA
Cátedra de Orientación y Decanato de Desarrollo Estudiantil 

Te invita en San Cristóbal al Taller:



PENSAMIENTO POSITIVO

OBJETIVO: conocer  como y por que el pensamiento positivo mejora la calidad de nuestra vida. Analizar los beneficios del pensamiento positivo para nuestra salud y las relaciones. Suministrar  herramientas prácticas para canalizar el potencial del pensamiento positivo.

DINAMICA: Revisión grupal del tema desde los ángulos científico, cotidiano y espiritual; en un ambiente de armonía y  plena participación.


PANEL DE FACILITADORES: Grupo de Estudio del Táchira de la Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris, junto a Luz Martha Moreno, instructora de la universidad. 
  
FECHA:  Sábado 10 de marzo del 2012. 

HORA: De 9 a.m. a 12 m.

LUGAR Teatro Principal de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), San Cristóbal, Estado Táchira-Venezuela. 

 COLABORACION:  La Universidad Brahma Kumaris no cobra por sus actividades de servicio que presta en todo el mundo, acepta sin embargo vuestro generoso donativo voluntario.




CONTACTOS:   


     Nahir:             0414-0752187
      Asia:              0424 7422061
    Marbella:         0414 7239604
     Victoria           0416 1707264
    Mayerlin :        0416-0768855




OTRAS ACTIVIDADES:

Conferencia: Como elevar el nivel de conciencia. Lunes 5 de marzo del 2012. Lugar: Auditorium-UNET, San Cristóbal, Estado Táchira-Venezuela. Ver mas información. Ver Afiche

Curso básico: "conocimiento espiritual y meditación (técnica Raja-Yoga)". Ver mas información Ver afiche. Ver fotografías de talleres previos ("El pensamiento Positivo", "Conquistando el Miedo", "El Poder del Amor", "Taller de Felicidad") y lugares de servicio.

En marzo (luego del curso de meditación) iniciamos un nuevo ciclo de clases en nuestras AULAS DE CONCIENCIA, en la Academia para un Mundo Mejor en San Cristóbal. Toda la información la consigue en: Http://academiamundomejor.blogspot.com


En Abril y Mayo: Taller "Meditación para la Salud". Ver mas información.


 ¿Deseas conocer mas sobre la Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris?


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