sábado, 5 de mayo de 2012

¿Eres un Maestro del Cambio?


    Si hacemos un gráfico llevando en el eje de las ordenadas la velocidad del cambio en el mundo, y en el de las abscisas, el tiempo transcurrido (por ejemplo los últimos 2000 años), ¿cómo podríamos representar  la curva que describe el ritmo del cambio en estos dos milenios?

      Sería una curva plana, muy plana, con un crecimiento gradual muy lento durante unos 1960 años, y luego empezaría a crecer muy rápidamente, para convertirse en casi una recta vertical en el momento actual. Sería una curva de las llamadas exponencial. Esta curva representa el ritmo del cambio en casi todas las áreas de la vida. Pareciera que en cuanto más empinada se hace la curva, para la mayoría, el efecto  sobre la “calidad de vida” es adversa. 

      Es un proceso acelerado de cambio impulsado por la tecnología. Hemos encogido el tamaño del mundo enviando enormes cantidades de información a inmensas distancias  lo largo y ancho del planeta a una velocidad relámpago.

      Sin embargo, ¿qué es lo que la mayoría de la gente hace, al enfrentar el cambio? Resistirse ¿Porqué? Miedo. ¿Miedo a qué?  Algunos dirían miedo a lo desconocido. Pero ¿cómo se puede tener miedo de lo que no se conoce?.

      El temor o miedo detrás de toda resistencia al cambio, no es el temor a lo desconocido, sino el miedo a perder lo que ya conoces y tienes. Y por lo general esto se reduce a la pérdida de alguna de estas siete cosas: posición-poder-paga-posesiones-prestigio-privilegios-personas.

      Cuando vemos a alguien resistiéndose al cambio, incluyéndonos a nosotros mismos, podremos rastrear con facilidad el temor a la pérdida de alguna o más de las 7 cosas mencionadas.

      Pero, de verdad, ¿podemos aferrarnos a cualquiera de estas cosas? ¿Sigues teniendo la misma cantidad de dinero que tenías hace cuatro o cinco días en tu bolsillo? No. La has gastado. Otra persona tiene ese dinero.. ¿Tienes el mismo trabajo que tenías hace 5, diez o veinte años atrás? No ya no existe ese camino recto hacia la tumba que era el que existía en tiempo de nuestro abuelo. La mayoría de nosotros ya ha tenido varios empleos a lo largo de su vida. ¿Sigues teniendo a la mismas personas alrededor que hace 10 o quince años? La mayoría sigue manteniendo una o dos personas en su vida, pero la mayoría van y vienen. ¿Y la ropa de tu armario, es la misma que hace 10 o 15 años? SÍII, porque sigues aferrado a esa ropa vieja y a ese par de jeans de verdad que sigues guardando! ¿Y sabes lo que los demás piensan de ti (prestigio)? No. Entonces ¿cómo puedes perder lo que no conoces?
¿Qué tienen en común todas estas cosas?: Todas son formas de energía. 

      Si nos fijamos un momento, todo lo que vemos son formas distintas de energía. Y una de las cosas que la energía siempre está haciendo en el mundo físico es transformarse y cambiar de forma y de posición. Tenemos entonces una especie de río de energía que fluye, el río de la vida. Y qué hacemos con el río? Tratamos de embalsarlo. Nos agarramos a estas cosas y al hacerlo, estamos construyendo una represa. Y que pasa aguas arriba de la represa? El agua se embalse y aumenta la presión sobre el muro de contención. 

Somos los creadores de las situaciones “bajo presión”. Nunca habrá nada ni nadie que pueda presionarte. Es siempre TU CREACIÓN, al intentar embalsar alguna parte del río de la vida. Esta es la Filosofía Profunda para el Manejo del Cambio. ¿Qué le pasa al agua, aguas arriba del embalse? Se estanca y comienza a oler.  Y a nuestras relaciones con la vida y con los demás también se estancan y huelen. 

      Cuando intuímos que vienen cambios que no nos gustan, en una organización por ejemplo, empezamos a jugar ·”juegos que huelen” como la manipulación y el control sutil  y nos aferramos a aquello que pensamos que el río se va a llevar  (posición, poder, prestigio etc.) .

      Esta no es una manera muy iluminada de vivir. Una manera más iluminada es la de practicar la filosofía del JUDO de la Administración del Cambio. Cuando dos maestros del judo se enfrentan en la colchoneta de lucha ¿qué es lo primero que hacen? Se ponen frente a frente y agachan sus cabezas como señal de respeto y  reconocimiento. Luego se abrazan y se dan un gran abrazo! No porque se quieran sino porque están poniendo en práctica el primer principio de muchas de las artes marciales y sabiduría antigua, que es la de abrazar la energía que viene a ti, captar su momentum y ver cómo la puedes hacer trabajar para ti.

      Hay un flujo continuo de energía nueva cada día (viejas energías que se manifiestan de nuevas formas), nuevas situaciones, nuevos desafíos. Cada día tenemos la elección de embalsar ese río para aferrarnos a aquello que imaginamos que perderemos,  abrazarlo y fluir con el cauce del río o simplemente dejarle fluir. Siempre es una elección.


      Pero si no ves o no eliges, probablemente eso te hará sentirte abrumado o presionado. Y empezarás a luchar de tal manera con la vida cada día que gastarás tu energía y quedarás exhausto eventualmente. Y todo por el miedo a perder y la necesidad de defender, proteger y aferrarme a aquello que creo que tengo.

      La manera más efectiva de encontrarse con el río de la vida es darnos cuenta de nuestra verdadera relación con todo lo que creemos que tenemos. No tenemos nada! De hecho, no poseemos o somos dueños de nada y en la realidad mas elevada, no somos dueños ni poseemos nada. Sabemos por la experiencia de la vida que todo viene y  va. Todo, eventualmente se tendrá que ir. Esta es la fría realidad, ¡la ley de vida en el planeta tierra! Si nos damos cuenta de esta realidad, si podemos vivir en armonía con esta ley, entoncer terminamos con el aferrarnos a cosas o personas, la posesión se acaba y la presión, el stress, termina. Nos liberamos de todas las presiones y de los miedos. Y podemos entrar a una nueva vida relajados, con una silenciosa capacidad de anticiparnos acerca de lo que va a ser el devenir, una curiosidad amable acerca de lo que la vida traerá. Y donde antes estábamos aferrándonos y por lo tanto menos proclives a recibir, ahora estamos disponibles y abiertos a recibir.

    
      La curva exponencial del cambio, nunca se ha flectado ni ha cambiado su dirección hacia abajo. Todas las curvas exponenciales tienen un máximo, pero quién sabe cuando esto puede producirse y qué significado pueda esto tener en una escala global. Mientras reconozco el desafío del cambio, estoy preparado y abierto para afrontarlo, soy capaz de afrontarlo, estoy dispuesto a abrazar lo que sea que venga? Está dispuesto a trabajar sobre ello y ver cómo puedo avanzar sin importar cuales son los cambios? ¿Soy capaz de soltar todo aquello que me impide ser el dueño de este mundo cambiante y no su víctima?

Si esta preparado, dispuesto y es capaz, significa que está usted delante de lo que hoy se define como ........un líder.

Pregunta:: ¿Cuáles son los 3 cambios más obvios que está enfrentando en este momento y a los que se está resistiendo? ¿Qué tiene miedo de perder al afrontar estos cambios?

Meditación:  "Cuando yo cambio, el mundo cambia".  ¿Porqué es esto así?

Acción:  Conscientemente abrace todos los cambios que vengan delante suyo durante la semana que viene y analice las diferencias tanto durante el cambio y cuando el cambio ya ha ocurrido.


OM SHANTI


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viernes, 4 de mayo de 2012

Sentirse en paz es una elección


Por Michael Brown

Es obvio en estos momentos para cualquiera que no está viviendo con su cabeza en la arena, que estamos actualmente experimentando una intensificación en todos los niveles de la experiencia humana. Cada día, en algún lugar del mundo, hay otro terremoto, inundación, desastre de una mina, desenmascaramiento político, crisis financiera, revelación pública de alguna forma de comportamiento no ético y disturbios civiles masivos.
Países enteros se están dividiendo hasta los cimientos y están recurriendo a la retribución violenta.

Si examinamos nuestro ambiente inmediato de cerca, tenemos que ser testigos de la evidencia de esta sacudida justo en medio de nosotros. Lo que está sucediendo en el macrocosmos del escenario del mundo, también se está manifestando como el contenido de la conversación en lengua de todos. El conflicto y el caos de una forma u otra se están incrementando. Un gran cambio está en marcha.

Es vital ahora por lo tanto, dar homenaje a una experiencia que parece estar pasando a segundo plano mientras todo esto se desenvuelve: La Paz.

En este momento no hay nada más importante que recordar diariamente que la experiencia de paz es una responsabilidad que se logra personalmente – no es un derecho que nos otorga ninguna organización política, económica, social o religiosa. La experiencia de la paz siempre se encuentra como un estado personalmente sentido y solo cuando es sentido a nivel personal, es entonces irradiado como una experiencia colectiva. La paz auténticamente sentida emana solo desde adentro.



Uno de los grandes engaños que nos jugamos, individual y colectivamente, es la noción de que ‘necesitamos hacer la paz’. ¿Han notado que nada que hayamos hecho a lo largo de toda nuestra historia humana documentada, en el intento por ‘crear paz’ jamás ha funcionado? Esto se debe a que la misma idea de que ‘la paz es algo que puede hacerse’, ya sea a través de la guerra, la discusión, el debate, los acuerdos, o firmando un tratado, es engañoso y por lo tanto desorientador.

Cualquier país u organización que clame haber logrado la paz a través de tales medios, ha demostrado con el tiempo que todo lo que se logró fue un ‘control forzado temporalmente, resultando únicamente en personas que viven durante un tiempo en una desesperación silenciosa y estados apagados de agresión pasiva, antes de que emerja nuevamente el descontento.

Esto se debe a que la paz no puede ‘hacerse’- ni en el Medio Oriente, ni en Sudáfrica, Indonesia o ningún lado. La paz ya existe dentro de la estructura vivencial de la Creación. La vibración que nosotros como humanos experimentamos como paz, fue creada mucho antes de que nos manifestáramos y existirá mucho después de que hayamos sido remplazados por otra especie animal dominante. La vibración de la paz está en todas partes. La paz está disponible incluso en medio de países arrasados por la guerra como Irak, Afganistán y cualquier otra región actualmente involucrada en el conflicto humano.



La ausencia de humanos en conflicto en cualquier ambiente, revela inmediatamente una radiación obvia de paz. Solo porque el comportamiento humano conflictivo oscurece su resonancia, esto no significa que ya no existe.

Nosotros simplemente entramos constantemente en comportamientos y conversaciones, con la intención de ‘tratar de hacer la paz’, porque no nos damos cuenta de lo que es la paz auténtica. Debido a nuestros actuales estados de confusión física, mental y emocional, no nos damos cuenta de que la paz auténtica es una experiencia que solo podemos sentir personalmente. En su lugar asumimos que es un arreglo que logramos colectivamente, a través de un acuerdo. Esto no es verdad. La paz es para que la sintamos en cualquier momento que elijamos, porque es una resonancia que nos envuelve a donde quiera que vayamos. Sin embargo, depende de nosotros elegir sentirla.

Justo ahora, en este momento, quienquiera que esté leyendo esta pieza de escritura puede sentir paz – si lo elige. No es una experiencia que alguien tenga que organizar para nosotros a través del debate, la discusión o el acuerdo. Ningún otro grupo tiene que ser dominado o reubicado para que seamos capaces de sentir paz. Dichas nociones son detracciones constantes de la realización auténtica de la paz. No tenemos que hacer las paces con nadie – tenemos que hacernos conscientes de ella como un sentimiento dentro de nuestro propio corazón, y entonces elegir ocupar esta conciencia, sin importar qué pase.

Incluso expresamos lo obvio de esta verdad en nuestro lenguaje. No decimos, “Yo pienso paz”, o “Yo hago paz”. Decimos, “Yo siento paz”. Y debido a que nadie, ningún paritario, político, sacerdote, comerciante, padre o pareja tiene la capacidad de sentir nada por nosotros – nadie es responsable por lo tanto de nuestro sentimiento, o falta de sentimiento de paz. La paz es una experiencia sensible que ya se otorgó libremente a cada humano. Sin embargo, es nuestra responsabilidad elegir entrar y contener esta conciencia.

Esto es por supuesto lo que lo hace difícil. La paz es inflexible. Elegimos sentirla – o elegimos sentir algo más. No podemos sentirnos en paz y simultáneamente abrigar el sentimiento de estar en lo correcto y hacer las cosas a nuestra manera. No podemos sentirnos en paz y simultáneamente sentir venganza. No podemos sentir paz Y simultáneamente sentirnos justificados por tener ‘la última palabra’. No podemos sentirnos en paz Y comportarnos dañinamente en alguna forma hacia otro ser humano, ser o criatura viviente. No podemos sentir paz Y simultáneamente forzar nuestra voluntad sobre otros. No podemos sentirnos en paz Y simultáneamente imponer que nuestra religión es la única forma correcta para comulgar con lo que sea que Dios signifique para nosotros. No podemos sentir paz Y simultáneamente tomar partido en cualquier conflicto.

La paz también requiere voluntad para liberar. El precio de sentirse en paz AHORA – en este momento – siempre está determinado por nuestra voluntad para integrar heridas perpetradas en el pasado. Esto se debe a que cualquier cosa que esté pasando dentro de nuestra experiencia de vida en este momento, que nos inhibe para entrar a la conciencia sensible de la paz, siempre tiene que ver con algo que sucedió en el pasado.
Justo ahora, en este momento, si lo elegimos, somos bienvenidos para sentir paz.

La verdadera pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Realmente buscamos paz? Esto podría parecer una pregunta obvia con una respuesta igualmente obvia – pero no lo es. La mayoría de nosotros podría responder inmediatamente que elegimos la paz, pero en un extremo, también nos sentimos justificados para elegir sentir que tenemos la razón, sentirnos vengados o sentirnos en control – en lugar de sentirnos en paz.

La realidad es que nadie se interpone entre nosotros y el sentimiento de paz. Podemos experimentar este sentimiento justo ahora. La paz es una resonancia sensible que ya ha sido creada por lo que sea que Dios signifique para nosotros, no es algo que algún día haremos los seres humanos. Sin embargo, ¿nos levantamos cada día y elegimos sentir la paz que ya ha sido creada para nosotros, o estamos todavía erróneamente esperando porque alguien ‘haga que la paz nos suceda’?
La paz solo existe en el mundo cuando elegimos sentirla ahora dentro de nuestra propia experiencia, mientras nos movemos a través del mundo. No existe otra forma de encontrarla auténticamente.

Si no nos estamos sintiendo en paz en este momento, se debe a que no estamos eligiendo sentirla. Es así de simple. Si nos unimos al flujo actual de las masas y nuestra experiencia personal se deteriora en un conflicto creciente, es probable que estemos eligiendo indignantemente tener la razón o tomar partido en algún drama humano, en lugar de sentir paz. Recuerden la expresión es, “Que la paz sea contigo”, no “Que la paz sea con ellos”.

Recuerden también que estar en paz no es ni puede ser una experiencia vivida como una actividad de grupo organizado. Siempre es una elección hecha a través de abrazar un nivel maduro de responsabilidad personal. No podemos vivir la paz votando por ella, forzándola, ganando más dinero para comprarla, o tomando lados para imponer nuestra versión de la verdad. Solo podemos recibir una conciencia sensible de ella como una experiencia directa, al elegir conscientemente sentir y vivir desde adentro esta resonancia lo mejor que podamos a lo largo de cada día. Si no elegimos personalmente sentirla, no entra a nuestra experiencia. Solo cuando la elegimos como “un sentimiento que cargamos conscientemente dentro de nuestro propio corazón” entonces irradia hacia fuera e impacta la cualidad de nuestro pensamiento y nuestras acciones.



En este momento, conforme las masas del mundo se tropiezan inconscientemente en el caos y el conflicto crecientes, no hay nada más importante que mantener una conciencia personal de lo que es realmente la paz. Nadie nos va a pagar por estar en paz. Nadie nos va a dar una palmada en la espalda ni va a escribir sobre nuestra paz en un diario. Nadie nos va a dar el Premio de la Paz y ni nos va a ofrecer una conferencia de prensa sobre ella. La paz auténtica no va a ser sujeto de noticias en un mundo que todavía cree erróneamente que ‘la paz es algo que tiene que hacerse’.

La paz es una condición sensible callada, calmada y elegida, resonando dentro del corazón individual.

Cuando somos capaces de despertar e iniciar cada día recordando elegir sentir paz – aunque sea solo en partes del nuestro día – entonces estamos sirviendo a la humanidad al mantener la luz clara de la sanidad en el mundo, cuando las masas están perdiendo completamente la visión de ésta.

Son bienvenidos a caminar en este día en paz. La paz es un regalo de la Voluntad de Dios para todos, no es el resultado de ninguna declaración humana. Su resonancia sensible es una elección personal del corazón, no un derecho político logrado a través de ninguna organización.

La paz está disponible como una experiencia dentro de ti y de mí, justo ahora. Es nuestra para elegirla. Siempre va a ser experimentada solo a través de la elección.




FUENTE: Michael Brownwww.thepresenceportal.comTraducción al español: Claudia Cuesta, http://www.reskarendaya.comNota del traductor: Estas traducciones están registradas en derechos de autor, está prohibido su uso con fines de lucro.

jueves, 3 de mayo de 2012

¿Por que tienes problemas económicos?


La creación de prosperidad está muy vinculada a:

La valoración que tenemos sobre nosotros mismos
La valoración que tenemos sobre lo que creemos merecer

Ambos sentimientos forman parte de lo que aprendimos siendo niños.
Para saber que nos mantiene alejados de la abundancia y la prosperidad es necesario darse cuenta de nuestras creencias con respecto al dinero.

¿Cuáles son Tus creencias sobre el dinero?
Estas son solo algunas de las creencias limitadoras que nos mantienen alejados de prosperar económicamente. Algunas creencias típicas son:
Tengo que trabajar mucho para ganar suficiente dinero.
Las personas que tienen dinero son egoistas o no son espirituales.
Solo los ricos atraen dinero.
El dinero me volvera arrogante y materialista.
No puedo realizarme en lo que me gusta y pretender ganar mucho dinero.
Tengo que trabajar en un empleo que no me llena pero que me paga las facturas…
El dinero se me escapa de las manos. Nunca hay suficiente.

¿Cuáles son "Tus creencias?
¿Que escuchabas en tu casa?. Con seguridad muchas de las creencias limitantes las has aprendido en tu infancia como grabaciones de comentarios o creencias escuchadas en la familia.

Otro aspecto clave – El Agradecimiento
Otro aspecto importante para sanar nuestra relación con el dinero es ante todo Agradecer.

Cuando agradecemos lo que ya tenemos, le estamos diciendo al Universo que reconocemos nuestras bendiciones y abrimos la puerta a mas regalos.
Cuando pedimos desde la carencia, nos estamos concentrando en lo que no tenemos. Si le decimos al Universo, estoy cansada de este trabajo aburrido y estúpido, no estamos conectando con la energía de la abundancia. Por el contrario nos estamos conectando con la escasez.
Sin embargo, si le decimos a la vida, Agradezco este trabajo porque ha cumplido su misión, pero ahora me abro a un trabajo que valore mis talentos y aptitudes y que me gratifica tambien económicamente.  En este caso, estamos conectando con la abundancia infinita del Universo, porque sabemos que nos MERECEMOS un trabajo satisfactorio a todos los niveles.

Escribe una lista de agradecimiento
Una manera rápida de conectar con la abundancia es escribir una lista, todos los días, de 50 cosas que agradeces de tu vida. Hasta las más insignificantes. Incluye muchas cosas que damos por hecho, como: el agua caliente de nuestra ducha, nuestra cama reconfortante y calentita, nuestro abrigo, el transporte, etc.

¿Te mereces ser Prospero?

Cuando tenemos un trabajo que no nos gusta, que nos pagan mal, o no cobramos lo suficiente por nuestros servicios, en algún lugar de nuestra conciencia, creemos que no valemos lo suficiente como para trabajar o ganar dinero realizando lo que nos apasiona. Es necesario creerse merecedor de vivir la vida que nos gusta y tener abundancia y prosperidad. 

Algunas actitudes que alejan el dinero y la prosperidad son:
No creerse merecedor de lo bueno.
No agradecer lo que ya tienes.
No valorarte.
Ser tacano/a, no dejando propinas y pidiendo siempre descuentos…
Envidiar la prosperidad o el exito de los demas.
Robarle el respeto, las relaciones y el tiempo a los demas.
Llevarte cosas del trabajo, clips, bolis, libretas, etc. O hacer tus fotocopias y llamadas personales desde el trabajo.
Robar toallas, ceniceros, etc.. de hoteles, líneas aereas, o restaurantes, justificando que ellos tienen mucho dinero y se lo pueden permitir.
Quejarte constantemente de la economía, de los precios, de la escasez, ¿en qué te estás concentrando?
Actitudes que atraen Prosperidad:
Honrar tu tiempo y tu valía
Dar y recibir libremente
Abrir tu corazón
Esperar Siempre lo mejor
Actuar con Integridad y honestidad
Aplaudir el éxito de los demás
Tomar las riendas de tu vida
Creer en tu abundancia
Creer en ti, confiar en ti y amarte como eres
Considerarte a ti misma la fuente de toda abundancia
Seguir el camino con alegria y amor
Expresar gratitud y agradecimiento
Pensar en objetivos claros
Centrarte en lo que te apasiona y apostar por ello
Darte permiso para tener bienes materiales
Confiar en tu capacidad de crear abundancia y prosperidad!!!
¿Cuál es el propósito de la prosperidad?

Un aspecto crucial es definir para que deseo ser próspero. Puedo desearlo para alimentar áreas oscuras no trabajadas de mi personalidad a lo que en filosofía y algunas religiones llaman vicios: ego, apego, avaricia, de modo que al tener mas, puedo presumir mas o me pueden "respetar" mas, o para alimentar la lujuria y conseguir otros "placeres" aun a costa de la estabilidad de mi relación actual. Si este es el caso, se requerirá primero trabajar y trascender  estas áreas oscuras, pues, de otro modo se corre el riesgo de que el dinero traiga mas sufrimiento que beneficio. 

Si en la prosperidad que anhelo, está incluido no solo mi beneficio personal, sino el de otros, si hay claridad de la energía espiritual que mueve el equilibrio perfecto entre el dar y el recibir, si entres mis fines está el que la abundancia estimule mis virtudes y con el dinero pueda compartir, servir y ayudar a otros, en otras palabras, una fuente de crecimiento personal y espiritual, entonces nos estaremos sintonizando con el propósito mismo de la abundancia y así seguramente la prosperidad llegará a nuestra vida en el momento justo y cuando corresponda.  

¿Es la prosperidad solo dinero?

Medir la prosperidad o el éxito solo en función de la cantidad de dinero que ingresa es una forma muy limitada de enfoque. ¿De que sirve el dinero si no tengo una buena salud?, por ejemplo. 
La prosperidad incluye: tener buenas relaciones familiares, buenos amigos, buena salud física y emocional, tener una mente en paz, estar libre de apegos, disfrutar de un amor honesto y genuino en nuestras relaciones. También incluye los tesoros internos (espirituales) que en realidad son los más valiosos, llamados virtudes:  paz, amor, pureza (honestidad), sabiduría, felicidad. 
En este contexto en el que el dinero es un medio en vez de un fin en si mismo, puede que ya seamos prósperos y ni siquiera nos estemos dando cuenta.  

Por encima de todo, no creas en los robasueños y Cree en TI. En tu capacidad de crear la vida que deseas Y TE MERECES: una vida llena de PROSPERIDAD Y ABUNDANCIA!

Fuente: Extraído (con algunas adaptaciones) del sitio: http://www.altaeducacion.org. Autora: Louise Hay Madrid