jueves, 17 de septiembre de 2015

¿Eres emocionalmente inteligente?

Cualquier actividad que realizamos en nuestras vidas se ve influenciada por nuestras emociones, por nuestros impulsos vitales. Conocer el amplio abanico de situaciones que resolverías encauzando tus emociones puede serte de utilidad tanto en el ámbito laboral como familiar, entre amigos o contigo mismo. Observemos diversas reacciones que podemos tener antes, durante y después de realizar una actividad.
“Para ser feliz necesitamos tener metas, metas significativas con las que realizarnos […], pero la realización es sólo ‘un plus’ para la felicidad. Necesitamos antes estar adaptados, especialmente con nosotros mismos” (Pedro Hernández)

ANTES DE COMENZAR

La semana próxima tendrá lugar una cita importante (podría ser una entrevista de trabajo, una cita con el médico o una reunión familiar o de amigos y eres el encargado de organizarla…) ¿Qué sueles pensar?

retos

1.– Es posible que seas una persona que creas en tus propias posibilidades de conseguir lo que te propones y que seas capaz de dominar la ansiedad o la tensión y mantenerte sereno. Los atletas pueden servir como modelo en este sentido: ¿Te preparas mentalmente ante los retos futuros?.

** Reacciones habituales de deportistas son implicarse con mayor intensidad, auto-convencerse en aumentar su nivel de esfuerzo, darse ánimos para afrontar las dificultades; algunos de ellos, para conseguirlo, refuerzan el lado positivo de lo que van a hacer, descubren algo útil o agradable con lo que motivarse, o visualizan el éxito de manera anticipada.

2.– Quizá dirijas tu atención a reflexionar, planificar o analizar tanto lo bueno como lo malo que puedas encontrarte, diseñando una salida a los inconvenientes o fortaleciendo tus virtudes. Si es así, seguro que te focalizas en conseguir ventajas, en buscar alternativas, en encontrar los recursos que te sirvan de apoyo o en pedir apoyos para resolver los problemas.

tomar una decision

3.– O, por el contrario, puede que sientas que deberías cambiar algunos detalles de tu manera de ser que no te benefician, que no son saludables para ti. Podrías sentirte insatisfecho por no poner interés por lo que pueda venir o porque no puedes evitar preocuparte en exceso, porque necesitas tenerlo todo controlado; quizá te des argumentos para no implicarte, imaginando mucho esfuerzo y dificultades futuras, focalizándote en el lado negativo, en todo el recorrido que aún falta o restando valor a los resultados que obtendrás. Puede que creas que no tienes capacidad para influir en tu futuro o en tu entorno próximo y eso te haga dudar de tu capacidad, o tal vez aspires a lo máximo de manera exagerada, por lo que suele ocurrir que no llegas a alcanzarlo y terminas desilusionándote.
quiero cambiar
**Incluso, tu insatisfacción puede venir por una ineficaz gestión del tiempo, dando por supuesto que todo está controlado o calculando mal los tiempos de realización de las muchas tareas que tienes marcadas.

EN EL TRANSCURSO DE LA ACTIVIDAD

La vida ideal que todos buscamos está formada, en términos generales, por una sucesión continua de actividades o sucesos en los que nos sintamos cómodos y disfrutemos con lo que estamos haciendo. Sin embargo, es un sueño inalcanzable, ya que no siempre llueve a gusto de todos y porque para mejorar es necesario generarnos retos que nos hagan subir el listón, lo cual supone aumentar nuestro nivel de esfuerzo.

¿Cómo reaccionas ante dificultades, ante hechos que te generan impotencia, rabia o decepción?

1.– Puede que tiendas a buscar soluciones, aclarar malentendidos o buscar puntos de acercamiento; puede que aproveches ese aumento de energía en tu cuerpo y lo redirijas hacia un destino en el que puedas crecerte ante esa adversidad.
2.– O, en cambio, puede que tu reacción sea desconectar tus emociones, desviar la atención y no darle importancia; obuscar una ocasión futura en la que poder vengartebuscar culpables o víctimas; callarte lo que piensas, no expresar con claridad lo que quieres y encerrarte en ti mismo; descargar en los demás lo que sientes, de manera impulsiva, sin fijarte si ello te beneficia o perjudica, sin pensar en las consecuencias.
afrontar un reto
** Y, volviendo a las situaciones de placer, ¿realmente gozas tus momentos felices? Puede que no seas capaz de soltar tu vergüenza o que te pueda el éxtasis y confundas pasión con desenfreno.

DESPUÉS DE HABER FINALIZADO

Terminó un proyecto laboral, un trabajo escolar, o un viaje de vacaciones. Toca hacer recuento, repasar lo sucedido. ¿Con qué te sueles quedar?
La satisfacción o insatisfacción nunca viene ocasionada por un único factor. Intervienen factores como el empeño que hemos puesto, el procedimiento o táctica empleada; variables personales como la autoconfianza o la gestión de las emociones; circunstancias ajenas a nuestra voluntad y dominio, como la influencia de terceras personas, del entorno o, en general, por mala suerte. Es conveniente que valores todas las circunstancias que han sucedido, ya que es igual de perjudicial focalizarte únicamente en los aspectos negativos como solo en los positivos.

¿Cómo reaccionas ante los errores?

¿Los consideras como motivos para castigar a los demás o a ti mismo, o como indicaciones que señalan lo que hay que corregir en el futuro? Uno de los hábitos más saludables de las personas que alcanzan el éxito es la búsqueda de algún sentido positivo a los reveses, desengaños o infortunios.
errores que pasan pronto
** Quizá la meta que te fijaste fue demasiado ambiciosa y la solución sea marcarte retos más acordes a tu capacidad, e irlos incrementando paulatinamente. Tampoco es beneficioso para ti dar mayor importancia a conseguir resultados que a disfrutar del proceso de alcanzarlos.

RESPECTO A LOS DEMÁS

No nos comportamos de igual manera en el trabajo que en familia o con los amigos. Solemos mostrarnos a los demás de una determinada manera según el trato que tengamos con cada persona, y eso es positivo en cuanto que debemos adaptarnos a los requisitos que presente cada situación. Lo que sí sería preocupante es no tener espacios en los que mostrarnos tal y como somos.

¿Cuáles son las máscaras que te pones?

no ser tu

– Cuando te comunicas con compañeros de trabajo, con familiares o amigos, ¿llegan a entender lo que les transmites?, ¿respetas el punto de vista de los demás?, ¿tiendes a intentar comprender su postura? ¿te han dado mensajes de que tu manera de dirigirte a los demás es ofensiva o excesivamente complaciente? ¿cómo encajas los comentarios constructivos que te hacen los demás?

– ¿Felicitas a las personas que se merecen un reconocimiento? Una persona es humilde y honesta tanto cuando felicitade corazón a alguien como cuando recibe cordialmente la enhorabuena de quien así lo estima. Además, ello fortalece la confianza en uno mismo y refuerza los lazos del grupo.

EL SECRETO ESTÁ EN EL TRABAJO CONSTANTE

Al reflexionar sobre esto, valora tanto tus respuestas más habituales como aquellas que recuerdes que sólo ocurrieron ocasionalmente, aquellas que te exigieron más de lo habitual.
Conócete a ti mismo (Aforismo griego)
Para que las conclusiones que obtengas sean más útiles para ti, una gran herramienta es ESCRIBIR TU DIARIO EMOCIONAL: toma un cuaderno en el que anotes tus impresiones antes de una cita o situación importante, lo que sentías, veías o escuchabas durante ese hecho, lo que los demás te transmitían u opinaban de ti y tú de ellos, cómo te encontraste después de haber pasado por una circunstancia dulce o amarga, etc.

– Escribe todo lo que quieras siendo sincero contigo mismo. Recuerda que es una manera de darte cuenta de tus posibles errores para poder mejorar o de observar tus puntos fuertes para apoyarte en ellos.

– De manera complementaria, puedes añadir anotaciones de las consecuencias o los resultados obtenidos aplicando las diferentes estrategias emocionales que te hayas planteado ejercitar.
Es una buena manera de observar tu evolución, tu progreso.

mariposa libre

¿Eres emocionalmente inteligente? es la revisión que a tu modo de estar en el mundo le plantea hoy y siempre Adrián Polegre González,


Fuente:  www.somos.es