jueves, 12 de noviembre de 2015

La meditación protege del envejecimiento

Conforme avanza la investigación en torno a los efectos de la meditación, sus múltiples beneficios a la salud resultan cada vez más claros. La evidencia apunta a que la práctica incluso puede ayudar a combatir el envejecimiento. 

La bioquímica y ganadora del Premio Nobel de Medicina 2009, Elizabeth Blackburn,  descubrió a finales de la década de 1980 la telomerasa, enzima que protege y reconstruye los telómeros . Los telómeros protegen las extremidades de los cromosomas durante la duplicación del ADN. No obstante, con la edad se debilitan y, cuando se vuelven demasiado cortos, pierden su habilidad de dividirse, un proceso clave del envejecimiento.

En el 2000, Blackburn fue contactada por Elissa Epel, psiquiatra de la Universidad de California en San Francisco, quien influenciada por el gurú holístico Deeprak Chopra, se interesaba por saber el daño que causaba el estrés al cuerpo humano y, sobre todo, cómo revertirlo. 

Ambas investigadoras lideraron un estudio en el que se comparó los telómeros de 58 madres con hijos enfermos, una situación altamente estresante, con los de mujeres que tenían una edad y estilo de vida similar, mas no sufrían la enfermedad de un hijo. Los resultados, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, mostraron que entre más estrés sufrían las madres, más cortos eran sus telómeros y menores eran sus niveles de telomerasa.




Investigaciones posteriores han demostrado el mecanismo subyacente responsables de este fenómeno;  el cortisol, la hormona del estrés,  reduce la actividad de la telomerasa, mientras que el estrés oxidativo y la inflamación (asociada al estrés psicológico)  erosionan directamente los telómeros. Esto trae graves consecuencias a la salud, desde osteoartritis, diabetes y obesidad hasta enfermedades cardíacas y Alzheimer.

Sorprendentemente la meditación, al reducir los niveles de estrés, puede prevenir este proceso degenerativo. Durante un experimento, Blackburn y sus colegas  enviaron a un grupo de participantes a un retiro de meditación en Colorado. Al analizar sus niveles de telomerasa, descubrieron que eran 30% más altos que los de un grupo similar de voluntarios esperando acudir al retiro.  Además, la meditación  disminuye la presión sanguínea y mejora la respuesta inmune para combatir enfermedades y depresión.  Se ha comprobado que aun las sesiones cortas de meditación provocan cambios estructurales en el cerebro y en los genes


FUENTE: http://www.muyinteresante.com.mx/