Según revelan los autores, percibimos el presente como el momento en que finalmente nos hemos convertido en la persona que seremos durante el resto de nuestras vidas. Los científicos han bautizado a esta tendencia a subestimar cuánto cambiaremos a medida que cumplamos años como “la ilusión del final de la historia”.
Entre las explicaciones sugeridas está que “la mayoría de la gente opina que sus personalidades presentes son atractivas y sus preferencias son sabias, lo que les impide pensar en la posibilidad de cambiar”. Es decir, no logramos ver (y mucho menos reconocer) que hay aspectos de nuestra personalidad que deben ser cambiados en beneficio de nuestra salud, nuestra madurez o de la convivencia con los demás. Nos resulta fácil ver los errores y defectos de los demás y difícil ver y aceptar los propios.
En segundo lugar, hay que diferenciar entre los procesos cognitivos para recordar el pasado (retrospección), aquellos con los que se infiere el futuro (prospección) y la auto-revisión interior en presente (introspección). Es probable que la dificultad de predecir cómo será algo en el futuro lleve a muchos individuos a asumir que no se producirán demasiados cambios, confundiendo la dificultad de imaginar el cambio personal futuro con la poca probabilidad de experimentarlo.
Ahora bien, ¿cual es la utilidad de conocer esto?. Primero nos recuerda que uno de los propósitos de nuestra existencia es "crecer", es decir, madurar. Madurar no se refiere solo a agregar mas años a la vida sino, sobre todo, mas vida a los años. Esto es, aprender e incorporar a nuestra personalidad aquellos valores humanos que nos acercan al bienestar, la felicidad, la paz, el amor y la salud. Estos aspectos muchas veces no los divisamos con facilidad, pues se encuentran empañados por anti-valores como el egoísmo, la mentira, el engaño, la codicia, la avaricia, muchas veces sutiles y no reconocidos por nosotros.
Este es el sentido del eslogan: "Si tu cambias el mundo cambia".
FUENTE de los datos: http://www.muyinteresante.es. Texto adaptado a los propósitos de este blog.